La plata se ha utilizado desde hace muchos años para el tratamiento de infecciones, ya sea como solución de sales de plata para la limpieza de heridas y más recientemente en combinación con otros compuestos para formar cremas o pomadas en el tratamiento de quemaduras. Se dice que Hipócrates, médico de la Antigua Grecia, las utilizó para tratar úlceras y su uso continuó durante el Imperio Romano y la Edad Media.
Los apósitos de plata se utilizan principalmente para prevenir, tratar la infección o reducir la carga microbiana en una amplia variedad de heridas. Entre otras:
- Heridas traumáticas
- Quemaduras
- Heridas quirúrgicas
- Heridas crónicas
Por las propiedades antibacteriales de la plata, el objetivo del tratamiento de heridas con este tipo de apósitos no es promover directamente la cicatrización sino reducir la carga microbiana, tratar la infección local y prevenir su diseminación a otras partes del cuerpo.
Las principales funciones de los apósitos de plata son:
- Reducir la carga microbiana en las heridas agudas o crónicas infectadas o que no pueden cicatrizar por la acción de microorganismos
- Actuar como barrera antimicrobiana en las heridas agudas o crónicas con alto riesgo de infección o reinfección
La plata se puede encontrar como recubrimiento o como parte de la estructura del apósito. En la superficie del apósito la plata entra en contacto con la herida, donde ejerce la acción antimicrobiana. La plata en la estructura del apósito actúa contra las bacterias absorbidas con el exudado de la herida evitando así su diseminación y actuando también en menor medida directamente en la herida.
Efectos de la Plata
Algunos estudios han indicado que la plata tiene otros efectos beneficiosos en la cicatrización de las heridas. Por ejemplo, se ha comprobado que el nitrato de plata, la plata nanocristalina y algunos apósitos que contienen plata ejercen efectos anti inflamatorios y favorecen además la formación de vasos sanguíneos. En heridas con un alto nivel de exudado es común utilizar Apósitos de Plata con Alginato de Calcio, el cual ayuda a maximizar el poder de absorción en estos casos.
Es importante mencionar que sólo una pequeña parte de la plata de un apósito es abosorbida por el cuerpo. La mayor parte permanece en el apósito y el resto se une a proteínas en la herida o sus residuos. Así pues, una cantidad muy pequeña pasa a la circulación general y es eliminada por vía biliar en las heces o la orina.
Para ser bactericidas, los átomos de plata deben perder un electrón y convertirse en iones de plata con carga positiva (Ag+). Ya sea como plata elemental o como parte de algún compuesto, los iones de plata se separan más fácilmente cuando se exponen a un medio acuoso, como lo es el exudado de una herida. Estos iones de plata son muy reactivos y se adhieren fácilmente a los iones negativos en múltiples lugares de las células bacterianas, modificando su estructura y provocando finalmente su destrucción.
Cómo usar un Apósito de Plata…. la “Prueba” de las dos Semanas
Se recomienda usar inicialmente los apósitos antimicrobianos durante dos semanas para después hacer una nueva evaluación de la herida y ajustar el tratamiento. Por lo general este período inicial de dos semanas puede considerarse un período de “prueba” durante el cual se puede valorar la eficacia del apósito de plata.
Si después de dos semanas:
a) Hay mejoría de la herida pero persisten los signos de infección puede estar justificado mantener el apósito de plata con revisiones periódicas adicionales
b) La herida ha mejorado y los signos y síntomas de infección de la herida han desaparecido se debe retirar el apósito de plata
c) No hay mejoría – se debe retirar el apósito de plata y hacer el cambio a un apósito que contenga un antimicrobiano diferente o considerar el uso de un antibiótico por vía sistémica.
Cuando no es necesario usar apósitos de plata
- Si no hay signos de infección localizada (evidente u oculta), diseminada o sistémica
- En heridas quirúrgicas limpias con bajo riesgo de infección como son las heridas quirúrgicas cerradas
- En heridas crónicas que cicatrizan o evolucionan de la forma prevista
- En heridas agudas pequeñas con bajo riesgo de infección
- En pacientes sensibles a la plata o cualquiera de los componentes del apósito
- Durante el embarazo o lactancia
- Cuando esté contraindicado por el fabricante. Por ejemplo, algunos fabricantes recomiendan no usar apósitos de plata durante la resonancia magnética (RM), en o cerca de zonas corporales sometidas a radioterapia
Uso Profiláctico
Los apósitos de plata pueden utilizarse como barrera frente a los microorganismos en heridas con alto riesgo de infección o reinfección. Son ejemplos de tales heridas las quemaduras, heridas quirúrgicas, úlceras por presión cerca del ano, heridas con hueso expuesto o heridas en pacientes con inmunodepresión, mala circulación, diabetes inestable o enfermedad neoplásica. Los apósitos antimicrobianos también son útiles para impedir la entrada de bacterias en los lugares de entrada/salida de productos sanitarios, como puntos de traqueostomía, clavos ortopédicos colocados externamente, drenajes postquirúrgicos, drenajes torácicos, puntos de nefrostomía, vías venosas centrales, catéteres de diálisis y catéteres epidurales.