Descripción
La caja Petri fue inventada en 1877 por un microbiólogo y médico alemán como un medio sólido capaz de aislar las células y para conseguir un campo de cultivo propio.
Julius Richard Petri facilitó con su invento el estudio de las bacterias y otros microorganismos. A partir de esa fecha se dejaron de utilizar caldos líquidos que acababan contaminándose y que en muy pocas ocasiones revelaban información útil.
La caja de Petri permite el paso del oxígeno pero al mismo tiempo aisla el contenido de los residuos de la atmósfera. Ofrece también la posibilidad de observar toda la superficie sin necesidad de levantar la tapa y analizar así el comportamiento de los microorganismos.
Disponible en diferentes medidas.